El “Lavado de Activos” es un tema que hoy está en boca de todos, pero ¿qué significa “lavar activos”? ¿Por qué es necesario llenar tantos formularios cuando compramos un auto, cobramos un siniestro o vamos a un banco?
El Lavado de Activos es un proceso por el cual dinero de origen ilícito, se integra en el sistema económico legal, aparentando haber sido obtenido en forma lícita y procurando ocultar su procedencia, su propiedad y el ejercicio real de su control. Su objetivo no es generar ganancia sino legalizar ganancias ya obtenidas producto de actividades ilícitas.
A fin de evitar este tipo de maniobras y detectar los delitos que lo originan se crearon diversos organismos tanto a nivel nacional como internacional.

En nuestro país el organismo encargado de detectar este tipo de maniobras y desarrollar esquemas de prevención es la Unidad de Información Financiera (U.I.F.), un ente autárquico, que dicta leyes y resoluciones con la autoridad suficiente para asignar responsabilidades de prevención y control a organismos públicos (como los registros públicos) y empresas privadas (Compañías de Seguros, Bancos, Concesionarias) a las cuales conocemos como SUJETOS OBLIGADOS.
Dentro de la industria del Seguro, no somos solo las Compañías de Seguro Sujetos Obligados, sino que los Productores Asesores de Seguros y los Peritos Liquidadores también se encuentran alcanzados.

Como Sujetos Obligados tenemos cuatro obligaciones básicas:

  • Conocer a nuestros clientes.
  • Detectar operaciones inusuales y reportar operaciones sospechosas.
  • Proporcionar información a las autoridades que lo soliciten.
  • Mantener la confidencialidad, evitando poner las actuaciones en conocimiento de las personas participantes.

Es por esto que las Compañías de Seguros nos encontramos en la obligación de solicitar datos y documentación a nuestros asegurados para conocer a quienes estamos asegurando, y así cumplir las exigencias que nos impone la U.I.F.