El orden en el tránsito no está regido por el sentido común de los conductores ni por reglas de buenos modales y educación. Muchos conductores piensan que con un toque de bocina o bien con un gesto manual es suficiente para entender quién tiene la prioridad de paso.
Sin embargo, existen reglas y pautas que debemos de respetar y que surgen de las Leyes de Tránsito.
Citaremos tres escenarios típicos, para analizar y determinar a quién le corresponde asumir la responsabilidad.
- Colisión trasera.
Es el impacto tradicional en la parte trasera que acontece cuando un vehículo que se encuentra circulando, frena bruscamente y otro vehículo que circula en el mismo sentido detrás, lo impacta.
Dentro de las causas que generan este tipo de choques, podemos citar, por ejemplo, a la conducción distraída debida al uso del celular, como así también por condiciones atmosféricas, el exceso de velocidad, la influencia de alcohol o drogas, que nos impide juzgar la distancia correcta para tomar decisiones rápidas y acertadas ante una maniobra brusca o inesperada del vehículo que circula por delante.
En este caso, se asigna la responsabilidad al vehículo que circula detrás, ya que ha fallado en mantenerse atento o en tomar los recaudos correspondientes para evitar el accidente.
- Choque en encrucijada (Bocacalle)
Todo conductor en un cruce, siempre debe ceder el paso al vehículo que se aproxima por el lado derecho, según el artículo 41 de la Ley de Tránsito de Argentina.
La prioridad por la derecha es absoluta y en caso de un accidente de tránsito será 100% culpa del conductor que no respete esta regla de prioridades.
Asimismo, la prioridad del vehículo que se aproxima desde la derecha, sólo se pierde ante:
- La señalización específica en contrario.
- Los vehículos ferroviarios.
- Los vehículos del servicio público de urgencia, en cumplimiento de su misión.
- Los vehículos que circulan por una semiautopista, antes de ingresar o cruzarla, deben siempre detener la marcha.
- Las Reglas especiales para rotondas.
- Prioridad de paso en Rotonda
El circular por una rotonda, se ha convertido en un peligroso desafío, esto se debe a que por mal uso y costumbre, los conductores suelen ingresar, egresar y manejarse dentro de una rotonda de forma desordenada y anárquica, buscando espacio libre para avanzar. Es una situación que no suele ser nada fácil, y mucho menos cuando hay un gran caudal de vehículos circulando.
En las rotondas el vehículo que circula tiene prioridad de paso por sobre el que intenta ingresar, perdiéndose de esta forma, la prioridad de paso de la derecha.
Es decir, que el vehículo que intenta ingresar a la rotonda deberá respectar la circulación vehicular y aguardar el momento oportuno para su ingreso.
Moraleja:
Siempre que viajamos a otros países respetamos las prioridades de tránsito vigentes, más allá que las mismas difieren de las nuestras.
Sería un buen momento para empezar a respetar las prioridades de paso que están perfectamente establecidas en nuestra ley de Tránsito.
