Sabemos que partir de los 16 años, al menos en la ciudad de Buenos Aires, podés rendir el examen para obtener la licencia para manejar ciclomotores o motos, desde los 17 años para autos, siempre y cuando tengas la autorización de tus padres. Durante los 6 primeros meses tendrás que manejar llevando visible en el parabrisas y en la luneta del auto un cartel que indique que sos principiante. En ese lapso, no podrás manejar en zonas céntricas, autopistas ni semiautopistas.

En nuestro país, no son muchas las estadísticas disponibles y confiables respecto de la problemática de los conductores jóvenes. Sin embargo, contamos con más información de países avanzados que nos permiten ilustrar sobre esta problemática.

Las probabilidades de que un adolescente sufra un accidente son altas, de hecho son significativamente más altas que para una persona de entre 30 a 50 años, y es la razón por la que las empresas especializadas en el alquiler de vehículos, por ejemplo, tienen una tarifa diferenciada en el caso que el conductor sea menor a 24 años.

Según un estudio de la Organización de Estudiantes en Contra de las Decisiones Destructivas de Estados Unidos (Students Against Destructive Decisions), los adolescentes en dicho país están un 44% más de su tiempo manejando durante las vacaciones que durante los meses del año escolar. Además, los conductores de 16 años tienen una mayor probabilidad de verse involucrados en accidentes de tránsito que ningún otro grupo de conductores, mientras que los accidentes en vehículos a motor son la causa principal de muerte entre los jóvenes de entre 15 y 20 años de edad.

Si bien las fatalidades nos acompañan inexorablemente durante nuestra vida, es posible tomar algunas medidas que reduzcan la probabilidad de que se produzcan. En este caso, algunas recomendaciones podrían incluir:

  1. Seleccione un auto que sea seguro. No todos los autos cuentan con las mismas medidas de seguridad, ni todos están diseñados para alta velocidad, ni todos son igual de fáciles de conducir. Un buen asesoramiento sobre las características del vehículo sin duda le serán útiles.
  2. Haga que el adolescente tome un curso de conducir. Siempre es preferible que sea un profesional capacitado y serio quien instruya a un adolescente a conducir.
  3. Hablar con el adolescente sobre los peligros de combinar la conducción con el consumo de alcohol, drogas y/o falta de sueño.
  4. Hacer énfasis en el comportamiento mientras están al frente del volante. Cada vez más, hoy en día, los accidentes ocurren mientas que, al mismo tiempo que se maneja, se habla por teléfono, se escriben mensajes de texto, o por otro tipo de distracciones.
  5. Dar un buen ejemplo.
  6. Averigüe por programas de licencia de conducir graduales, como los que ya empiezan a existir en nuestro país.