Esta es la teoría más divulgada en Internet, aunque no demostrada. La empresa inglesa propietaria del Titanic era White Star Line, y justamente en 1912 se encontraba en graves problemas. A principios de siglo los de Liverpool se pusieron como objetivo crear los buques más grandiosos y lujosos de todos los océanos. Así construyeron tres barcos cuasi idénticos: el Titanic, el Britannic y el Olympic, la niña bonita. Fue precisamente esa última embarcación la que sufrió un duro choque. El 20 de septiembre de 1911, el Olympic tuvo un grave incidente con un buque de guerra, el HMS Hawke, que se acercó demasiado debido a la turbulencia de la hélice del Olympic colisionando con éste y provocándole graves desperfectos. Tras un análisis de los hechos, se declaró responsable del incidente al Olympic, por lo que el seguro no cubrió los gastos de la reparación. A su mando iba el capitán Edward John Smith, el mismo que capitanearía también el primer y “último” viaje del Titanic.

¿Qué decidió hacer entonces White Star Line, compañía participada en el capital por JP Morgan (dueño de la banca Morgan), para evitar la bancarrota? Cobrarse el seguro haciendo trampas.

Olympic y Titanic eran barcos casi gemelos. Misma estructura, mismos materiales. Aspecto similar. Según esta teoría promovida por Robin Gardiner, el reemplazo de los navíos se implemento en el puerto de Belfast. El Olympic tenía que pasar por allí para su reparación y es ahí donde algunos trabajadores habrían intercambiado los rótulos, los botes salvavidas (tenían dibujados distintos letreros) y otros detalles para hacer pasar al Olympic por el barco que todos conocemos.

Así que el “falso Titanic” partiría en unos días hacia su destrucción segura. Eso, especula Gardiner, es el motivo por el que tanto le costó a la empresa naviera encontrar trabajadores que quisieran enrolarse al viaje intercontinental. Pese a que Reino Unido estaba en medio de una huelga del carbón y había mucha mano de obra parada, los rumores de los astilleros habrían llegado a la gente de a pie, que habría decidido pasar de la oferta laboral.

Mientras tanto otro barco, el Californian, perteneciente al holding de J.P. Morgan y destinado al transporte de mercancías y pasajeros, no tuvo problemas para abastecerse de carbón para realizar un viaje a los Estados Unidos cinco días antes de que partiese el Titanic. Aunque ese barco podría haber llevado a cientos de pasajeros, el navío partió dirección a Norteamérica sin pasajeros, con un cargamento “casi exclusivo de mantas y herramientas varias”.

¿Y a dónde fue a pasar ese otro buque? Justo a las inmediaciones en las que el Titanic colisionaría más tarde, supuestamente, con un iceberg. El Californian se quedó por la zona con los motores encendidos, y su capitán dormía vestido en un sofá del puente en vez de retirarse a su camarote. ¿Una señal de que sabía que algo podía pasar? Más tarde el Titanic le mandó tres mensajes al barco, el último de ellos informando sobre su posición.

El defensor de la conspiración va incluso más lejos: es imposible que un iceberg haga quebrar a un barco “inquebrantable”, según los estándares de la época. Lo que había sucedido en realidad es que en la zona había varado otro barco ultramarino con las luces apagadas. La rozadura voluntaria con ese otro viejo barco es lo que hizo que el Titanic se hundiera.

Pero según el plan de la conspiración, algo salió mal. Desde el Titanic divisaron en el horizonte un barco a unos 8 kilómetros de su posición y pensaron que era el Californian. Fue entonces cuando chocaron, pero en verdad ese era un bote distinto. El otro barco de Morgan estaba mucho más lejos, a 20 kilómetros, “esperando sin éxito que apareciese el Titanic”.

 

Como el barco de rescate tardó más de lo “previsto” en llegar empezó a entrar el pánico: no iban a subir a un nuevo bote pronto, y las posibilidades de muerte por ahogamiento o congelación se convirtieron en una realidad. De pensar que podrían morir unas pocas personas a que más de dos tercios de los pasajeros perecieran en el accidente.

¿Quieres más detalles? Algunos pasajeros afirmaron que, de los botes salvavidas, algunos de ellos llevaban la inscipción Olympic. Y años después, cuando se pudo ver el transatlántico sumergido por equipos de exploración, las cámaras captaron alguna de las letras fijadas a su casco, dejando ver lo que había detrás. En este caso una M y una P. ¿MP De Titanic? ¿O MP de Olympic?